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Edición limitada en vinilo color rojo intenso, que incluye póster.
Lanzado en 2021, este es el álbum debut de la cantante y compositora británica Arlo Parks, una artista que, con apenas 20 años, se consolidó como una de las voces más prometedoras del Reino Unido.
Desde su sencillo debut “Cola” (2018), Arlo fue ganando reconocimiento por su estilo confesional y poético, recibiendo elogios de figuras como Billie Eilish, Wyclef Jean, Clairo, Florence Welch y Phoebe Bridgers, mientras su base de seguidores crecía exponencialmente.
Sobre el disco, Arlo explica:
“Es una serie de viñetas y retratos íntimos sobre mi adolescencia y las personas que la moldearon. Está arraigado en la narración y la nostalgia; quiero que se sienta a la vez universal y profundamente personal.”En lo personal, Parks lidió con su identidad durante su crecimiento: una autodeclarada tomboy, sensible y “poco cool”, que se describía como “una chica negra que no sabe bailar, escucha música emo y tiene un crush con una compañera de la clase de español”.
A los 17 años, se rapó la cabeza, descubrió su bisexualidad y compuso y produjo el material que daría forma a este debut luminoso y profundamente humano.
$81.250,00
Precio final: $65.000,00
Edición limitada en vinilo color rojo intenso, que incluye póster.
Lanzado en 2021, este es el álbum debut de la cantante y compositora británica Arlo Parks, una artista que, con apenas 20 años, se consolidó como una de las voces más prometedoras del Reino Unido.
Desde su sencillo debut “Cola” (2018), Arlo fue ganando reconocimiento por su estilo confesional y poético, recibiendo elogios de figuras como Billie Eilish, Wyclef Jean, Clairo, Florence Welch y Phoebe Bridgers, mientras su base de seguidores crecía exponencialmente.
Sobre el disco, Arlo explica:
“Es una serie de viñetas y retratos íntimos sobre mi adolescencia y las personas que la moldearon. Está arraigado en la narración y la nostalgia; quiero que se sienta a la vez universal y profundamente personal.”En lo personal, Parks lidió con su identidad durante su crecimiento: una autodeclarada tomboy, sensible y “poco cool”, que se describía como “una chica negra que no sabe bailar, escucha música emo y tiene un crush con una compañera de la clase de español”.
A los 17 años, se rapó la cabeza, descubrió su bisexualidad y compuso y produjo el material que daría forma a este debut luminoso y profundamente humano.